¡PERDÍ 62 KG POR UN

 CHICO Y CORTÉ 

CON ÉL JUSTO DESPUÉS!

¡Hola chicas! ¿Vosotras también queréis adelgazar
 sin fuerza de voluntad? Yo antes pensaba que eso
 era imposible, pero lo conseguí. Resultó ser que
es pan comido. Solo hay que:
a) enamorarse







Siempre había sido gordita. Me daba
 igual cuánto pesaba. Me gustaba comer
 cosas ricas, ¿qué hay de malo en eso?
 Me encantaba comer pizza por la noche
 viendo una buena serie, pero cuando
 cumplí 27 años, me subí a la báscula por
 primera vez en varios años.
 Lo que vi en la pantallita me dejó sin
 habla: 122 kg. Estuve cabizbaja un par
 de días y, luego, volví a mi estilo de vida
habitual: a la comida basura
 después del trabajo, a las horas sentadas en el sillón tejiendo,
al cuidado de mis dos gatos maravillosos...
Así es cómo estuve viviendo tranquilamente hasta que conocí a
un hombre por Internet. ¡Me dejé llevar y me enamoré de él en
solo unas semanas! Comenzó un alocado romance por Internet.
Después llegó el DÍA, y nos conocimos en la vida real.
Todo salió bien. Fuimos a un café y, luego, dimos un paseo
por el parque. Pero después de ese encuentro, las cosas
 empezaron a ir mal, nuestra pasión se esfumó. Antes de quedar,
 practicábamos sexo virtual casi todos los días, pero después,
 ese tema dejó de interesarle repentinamente. Empezamos a
hablar como amigos, y ya está.
Comprendía perfectamente que el problema estaba en mí, en
mi exceso de peso. ¡Antes de eso, ni siquiera pensaba en lo
importante que era para los hombres! Mi pareja dejó claro que
 no podía excitarle incluso de forma virtual siendo gorda...


En fin, decidí adelgazar. Me apunté al gimnasio,
 pero solo duré 3 semanas. Me pasaba allí todos
 los días unas 2-3 horas, pero fue inútil.
 Solo conseguí perder 500 g durante todo ese tiempo,
 a pesar de seguir una dieta estricta: 2 manzanas al día,
1 plátano y 1 pechuga de pollo.
Luego, compré pastillas para adelgazar en la farmacia.
No sé de qué las hacen, pero el caso es que comencé
 a tener acidez estomacal. Me daban náuseas por la
 mañana y, por la noche, me dolía muchísimo en
 el área del hígado. Así estuve una semana entera
 sin perder ni un gramo y decidí dejar de tomarlas.
El siguiente intento (exitoso) fue la arcilla. ¡No os asustéis!
 No tuve que tragar tierra normal y corriente ni arcilla.
 Pedí Bentolit, un suplemento a base de arcilla detox volcánica.
 Su propiedad principal es limpiar el cuerpo de toxinas
 estancadas y depósitos de grasa. Creo que todo el
 mundo sabe que todas esas toxinas interfieren con
 el funcionamiento normal del cuerpo y provocan un
 aumento de peso. Bentolit hizo frente a la tarea al 100%.
Esa soy yo en todas las fotos. La diferencia entre ellas es de solo un mes.

Lo que más me gustó fue el hecho de que con este suplemento
 casi no hay necesidad de cambiar tu forma de vida habitual: no tienes
 que ir a ningún lado, no tienes que hacer ejercicio ni contar calorías.
 El cuerpo lo hace todo por sí mismo. Solo hay que ayudarle
 un poco: tomar Bentolit regularmente con el estómago vacío.
 Eso fue lo único que me ayudó. ¡Perdí 2 veces más peso en
 solo 1 mes! ¡No sabéis lo fantástico que es! Además, mi piel
 no se volvió flácida, algo que me preocupaba bastante.

¡Ni siquiera os podéis imaginar lo feliz que estaba al principio!
 Especialmente cuando compré ropa nueva. Resulta ser que
 me queda muy bien la ropa de moda y menos mal que ya no
 tengo que llevar esas sudaderas negras que se parecen más
 bien a las cubiertas de un tanque. Comencé a maquillarme,
 me enamoré de los tacones y las faldas cortas, los hombres
 comenzaron a prestarme más atención.

"¿Y qué ha pasado con ese chico?", me preguntaréis.
 Ya no me hablo con él. Sí que nos escribíamos cuando
 estaba en el proceso de adelgazar, pero como amigos.
 Volvimos a quedar una vez más cuando ya pesaba 60 kg.
 Aparecí en tacones, con un bonito peinado y un vestido
con un escote profundo. Y él, bueno, sí,
seguía pareciéndome guapo, pero cómo os lo digo...
 Ya no es para mí. No entiendo cómo pude enamorarme
de él. Probablemente porque estaba gorda y me faltaba
atención masculina.
¡Pero ahora las cosas son totalmente diferentes! Ahora
 tengo tantos admiradores guapos y exitosos que puedo
 salir con cualquiera de ellos a la vez. ¡Recibir la atención
 de hombres diferentes es genial, chicas! Quiero vivir, crear,
 enamorarme y hacer que se enamoren de mí.
Queridas mías, deseo que os sentáis deseadas,
 que os sentáis importantes para la otra persona.
 ¡Mi vida ha cambiado después de perder peso y estoy
 supercontenta por ello! Quiero que cada una de vosotras
 sea feliz. Me he convertido en la representante
 oficial de Bentolit en nuestro país, y ahora todas
podéis pedirlo y perder peso. Al fin y al cabo,
no hay nada peor para una mujer que la insatisfacción
consigo misma.
A mí me ha ayudado, y seguro que a vosotras también.
 ¡Un abrazo!
¡Atención! Hasta el final del descuento personal para
 las lectoras del blog quedan

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